Los humanos consideran que quien busca la libertad es un rebelde, porque incumple las reglas que imponen ellos.
Lo que no saben los humanos, es que si son lo suficientemente fuertes para saltarse las reglas, también podrán soportar los castigos.Ya que cuando alguien incumple una norma, se impone un castigo. Como si domesticaran a un perro.
No aprenderán nunca esta lección porque ya están demasiado ciegos como para curarles la vista.Cuando alguien incumple las normas y tiene un castigo, este incumplirá otra vez las normas, dentro o fuera del plazo del castigo. Cada vez irán a castigos más fuertes, hasta que los castigos ya serán como una costumbre.
Los humanos están hechos de costumbres, reglas y rutina. Además, intentan que todos estén hechos de eso también. Todos iguales. ¿Por qué? Tienen miedo a la diferencia, tienen miedo a la soledad; a estar solos por ser diferentes.
Temen a todos los sentimientos, temen al miedo, temen al temor... No paran de tener miedo. Y se limitan por él.
"No quiero tirarme de un paracaídas porque tengo miedo de morir si no se me abre..."
Un ejemplo claro.
Pero claro, si no hubiesen humanos que siguiesen las reglas, tampoco habría rebeldes. Todo el mundo sería rebelde, y por lo tanto, el significado de la palabra no existiría o no tendría sentido por ser demasiado obvio. Esto es aplicable a todo.
Solo quería hacer ver la estupidez de los humanos frente a los rebeldes, los cuales actuan sin límites, pisándolos.