domingo, 15 de marzo de 2009

El simple método de los humanos

Los humanos consideran que quien busca la libertad es un rebelde, porque incumple las reglas que imponen ellos.

Lo que no saben los humanos, es que si son lo suficientemente fuertes para saltarse las reglas, también podrán soportar los castigos.Ya que cuando alguien incumple una norma, se impone un castigo. Como si domesticaran a un perro.

No aprenderán nunca esta lección porque ya están demasiado ciegos como para curarles la vista.Cuando alguien incumple las normas y tiene un castigo, este incumplirá otra vez las normas, dentro o fuera del plazo del castigo. Cada vez irán a castigos más fuertes, hasta que los castigos ya serán como una costumbre.

Los humanos están hechos de costumbres, reglas y rutina. Además, intentan que todos estén hechos de eso también. Todos iguales. ¿Por qué? Tienen miedo a la diferencia, tienen miedo a la soledad; a estar solos por ser diferentes.

Temen a todos los sentimientos, temen al miedo, temen al temor... No paran de tener miedo. Y se limitan por él.

"No quiero tirarme de un paracaídas porque tengo miedo de morir si no se me abre..."

Un ejemplo claro.

Pero claro, si no hubiesen humanos que siguiesen las reglas, tampoco habría rebeldes. Todo el mundo sería rebelde, y por lo tanto, el significado de la palabra no existiría o no tendría sentido por ser demasiado obvio. Esto es aplicable a todo.

Solo quería hacer ver la estupidez de los humanos frente a los rebeldes, los cuales actuan sin límites, pisándolos.

martes, 10 de marzo de 2009

La enseñanza; educación

Antes de nada, preferiría no llamarlo así.

El trabajo de profesor te tiene que gustar o te tiene que ser indiferente. S esto no se cumple...

Falsedad

Esta es la palabra más adecuada para definir la "educación" actual. Mira y observa a un profesor del tipo indiferente...

Lo que está enseñando será totalmente una falsedad absoluta.

Pongamos que estoy en clase, porque lo estoy. El profesor es del tipo al que parece gustarle, pero no está enseñando para que sus alumnos aprendan; para que crezcan en conocimiento. Sólo pretende llegar al objetivo, cumplir las espectativas. Sus alumnos ni siquiera deben, sino que tienen que aprender los contenidos. Eso es lo que les importa, a ellos y a sus superiores. Desde el director del instituto hasta el político del país. A cada uno por unas razones distintas. 

Y así es como crece la sociedad ignorante. La sociedad que se cree que ve y no ve nada. Todos orgullosos de lo listos que son, de los títulos y casas y coches que tienen. Pero su inteligencia no es dinámica, no se adapta a los nuevos conocimientos.

Te intentan meter el miedo, te dicen "no llegarás a ser nada sin estudios". Esto es algo increíblemente hipócrita.

De modo que al final todo esto apesta a falsedad, todo este sistema comienza en los padres y termina en los hijos. Los hijos salen rebeldes porque no cumplen las normas. Muchas veces se oye lo malos que son en esta época, o muchas veces nos recuerdan que en sus tiempos las cosas no eran así, o que ellos no tenían esa libertad. Se sienten orgullosos de como fueron criados; con cadenas de ignorancia y arrogante cariño opresivo.

Para los padres sus hijos, casi en el fondo, son posesiones. Tienen coche, tienen casa y tienen hijos. La simple palabra lo dice, pero esto, si se mirara desde un punto en el que no fueran "hijos" se vería como una aberración; un atentado a los derechos humanos.

Pero las cosas son así en la actualidad, los hijos deben pedir permiso a sus padres para las cosas, no tienen libertad, y lo peor es que se acostumbran a ello, lo peor y lo medianamente inevitable, puesto que los hijos, por propia naturaleza, se fijaran en sus padres.

Es como la familia, en la actualidad casi no existen familias verdaderas. Existen familias de plástico, se visitan por cortesía, por interés, por incluso no sentirse mal. No desean ver a los otros, desean no aburrirse en sus vidas, desean no estar solos, porque ahora todo el mundo tiene miedo a la soledad, y la soledad es un sentimiento como otro cualquiera; disfrutable.

No se necesitan nuevos profesores, ni nuevas normas, ni nuevos hijos, se necesita una nueva sociedad.

viernes, 6 de febrero de 2009

Cuando vas por la calle...

Cuando vas por la calle... vas tranquilamente, y delante de ti, a unos 10 metros, viene una persona, tampoco tiene prisa; la calle es estrecha, y este es un momento en el que uno se debe poner nervioso. Normalmente, los dos se echan hacia el mismo lado para dejar paso al otro, y con esto se inicia una disputa mental tremenda, porque luego se echan hacia el lado contrario, pareciendo sumamente estúpidos a ojos de terceros, y así hasta 4 o incluso 5 veces en humanos realmente retrasados.

Luego está la otra posibilidad, que con el que te encuentres sea un testarudo y le guste mucho presumir de vanidad... entonces no se apartará, y normalmente en estos cascos, el otro se achanta y se aparta. Lo divertido es cuando no se aparta. Rara vez: ¡pum!.

Nunca os apartéis, demostráis debilidad y cobardía, guardárosla y afrontar a vuestros compañeros humanitos... merece la pena que se aparten por ti. Los detalles es lo que importa.


P.D. No suelo caminar por la calle =)